Los perros menean sus colas como una forma de comunicación. Además de la felicidad, el meneo de la cola también expresa enojo y agitación. Una persona debe mirar todo el cuerpo del perro para determinar la emoción: los músculos rígidos, la tensión y las orejas clavadas hacia atrás son señales de que es mejor dejar a un perro solo.
El perro originalmente usaba sus colas para mantener el equilibrio. La cola evita que el perro se caiga cuando tiene que girar mientras corre. También ayuda al equilibrio del perro mientras trepa o salta.
Los perros no menean desde el nacimiento. La mayoría de los perros comienzan a menearse a la edad de un mes y medio, cuando es necesario comunicarse con sus madres u otros miembros de la camada.