Un gato puede dar mordidas de amor como una forma de mostrar afecto. A menudo se realiza mientras se juega con el gato o mientras alguien la acaricia. La mordida es una forma de mostrar que está disfrutando del afecto.
Sin embargo, hay algunos casos en los que un gato puede morder porque se siente abrumada por toda la atención que recibe. Si un gato muerde con fuerza en lugar de con un bocado suave y suave, puede estar intentando indicar que ya no se está divirtiendo. A veces, los gatos dan un bocado más pequeño como una señal de advertencia antes de morder con fuerza.