Los economistas hacen suposiciones para que sea más fácil modelar el mundo de los negocios. Hay muchos factores que afectan a cualquier sistema económico, como las peculiaridades de la población, y es necesario hacer suposiciones para realizar cálculos, estimaciones y conjeturas teóricas.
Para determinar cómo se comporta el mercado, no es práctico tener en cuenta todas estas variables. No solo es muy difícil tener en cuenta las peculiaridades de los seres humanos, sino que el hecho de que sus necesidades también cambien significa que controlarlos es también muy difícil. Para superar estas dificultades, los economistas generalmente hacen suposiciones que facilitan la comprensión de los sistemas económicos. Las suposiciones suelen ser el producto de observar el comportamiento humano y son lo que haría el ser humano promedio. Algunos de los supuestos clásicos incluyen el hecho de que los seres humanos tienen preferencias racionales y que siempre eligen la opción que ofrece el máximo beneficio. El otro supuesto común es que las personas actúan de manera independiente y toman decisiones después de analizar la información que se les da de una manera lógica. Algunas autoridades consideran que tales suposiciones son engañosas, principalmente porque algunas de ellas están muy simplificadas y no representan la verdadera naturaleza humana.