Los cardenales masculinos suelen tener brillantes plumas rojas que indican a sus parejas potenciales que son sanos y viriles. Los cardenales femeninos tienen una mezcla de matices más oscuros de gris, marrón y rojo porque no tienen que impresionar a las parejas potenciales con los colores brillantes y las posturas elaboradas observadas en los machos.
La diferencia de color observada entre el plumaje de cardenales masculinos y femeninos es un tipo de dimorfismo sexual. Dimorfismo sexual significa que los hombres y las mujeres exhiben diferentes características físicas y de comportamiento que identifican claramente cada sexo.
Los cardenales masculinos pueden ser agresivos cuando defienden su territorio reclamado, y pueden atacar a otros machos que se entrometen.