Las ardillas bebés suelen llamar a su madre haciendo gritos agudos cuando están alarmadas o hambrientas. Estos sonidos son agudos y ayudan a la madre a atender a sus descendientes.
Las ardillas hacen una variedad de ruidos vocales. Usan sonidos vocales para hacer llamadas de advertencia, se comunican entre sí y atraen a sus compañeros. Algunas de estas llamadas complejas se utilizan para alertar a otras ardillas sobre posibles depredadores. Las vocalizaciones toman la forma de gritos agudos y pueden variar de "kuk" a "quaa". Una ardilla macho atrae a una pareja mediante el uso de una llamada de apareamiento, y corteja a una ardilla hembra al emitir sonidos tiernos "muk-muk".