Los estomas se encuentran en el fondo de las hojas para reducir la deshidratación. El agua se pierde a través de estos pequeños poros, que generalmente solo se pueden ver con un microscopio.
Los estomas desempeñan un papel importante en la fotosíntesis, ya que permiten que la planta absorba dióxido de carbono del ambiente. A cambio, los estomas permiten que el oxígeno, que es un producto residual de la fotosíntesis, sea liberado. En el proceso, el vapor de agua también se pierde cuando las partes internas de las hojas están expuestas. Para reducir la exposición, los estomas se encuentran en la parte inferior de las hojas. Están protegidos del sol ya que el calor excesivo puede aumentar la tasa de vapor de agua que sale y, por lo tanto, marchita la planta. Los estomas también tienen células protectoras alrededor de la epidermis que se cierran cuando se pierde mucha agua.