La ciudad de Venecia, Italia, no está realmente bajo el agua, sino sobre el agua. La ciudad se construyó sobre una colección de pequeñas islas a partir del siglo V
La mayoría de los edificios de la ciudad se erigen sobre pilotes de madera que están muy próximos entre sí. Muchas de las pilas están hechas de troncos de alisos, un tipo de árbol que es conocido por su resistencia a la descomposición cuando se sumerge en el agua. La ciudad de Venecia siempre ha sido amenazada por las mareas de inundación entre otoño y primavera. Hoy en día, el trabajo de ingeniería se completa constantemente para garantizar que las inundaciones no afecten a la ciudad.