La Antártida no es propiedad de ningún país, según el Tratado Antártico. Antes de que se firmara el Tratado Antártico, siete países reclamaban partes del continente, incluida Australia, el Reino Unido, Chile, Argentina, Noruega. , Francia y Nueva Zelanda. El tratado no reconoce ninguna de estas afirmaciones.
Los 12 países originales que firmaron el tratado en 1959 fueron Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Noruega, Bélgica, Unión Soviética, Sudáfrica, Japón, Nueva Zelanda, Australia, Chile y Argentina. Estos países participaron en el proyecto del Año Geofísico Internacional, un proyecto que se centró en la exploración. Cada país estableció bases de investigación en la Antártida.
A partir de 2014, 47 países han firmado el Tratado Antártico. Veintiocho de estos países se consideran Partes Consultivas, lo que significa que votan sobre las decisiones relativas a la gobernanza de la Antártida. Los otros 19 países que comprenden las Partes no consultivas pueden asistir a las reuniones, pero no pueden votar sobre las decisiones. Tanto las Partes Consultivas como las Partes no Consultivas pueden realizar investigaciones científicas en la Antártida.
Además de describir la investigación y la gobernanza de la Antártida, el Tratado Antártico también establece el continente como una zona libre de militares. Desde 1959, se han agregado otras enmiendas al tratado que específicamente tratan temas ambientales y la protección de la vida silvestre del continente. En algunos casos, se reservan áreas especiales denominadas áreas antárticas especialmente protegidas en las que los países no pueden realizar investigaciones a menos que se les otorgue un permiso especial.