La conservación de la naturaleza es importante porque la biodiversidad del planeta, incluida la raza humana, depende de que los procesos naturales funcionen correctamente. Sin un ambiente natural saludable, la mayoría de la vida dejaría de existir, de acuerdo con la Red de la Madre Naturaleza.
El mundo natural se rige por las leyes de la biología, la química y la física, y lo ha sido desde el nacimiento de la planta hace miles de millones de años. Un ambiente saludable proporciona nutrientes que fluyen a través de la cadena alimenticia, desde las plantas hasta los animales, para proporcionar energía. Los nutrientes se reciclan para repetir el proceso.
Al conservar la naturaleza, el planeta y todos sus habitantes tienen garantizado un suministro constante de agua limpia y aire fresco, según Nature Conservancy. Los árboles producen el oxígeno que los humanos y otros animales necesitan para respirar y absorber el dióxido de carbono que exhalan. Los árboles absorben los contaminantes del aire, como el monóxido de carbono, el dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno. También eliminan las toxinas del suelo y ayudan a reducir la contaminación acústica.
El agua limpia es necesaria para todos los seres vivos. Todos los animales y las plantas están compuestos principalmente de agua y requieren un suministro constante de agua limpia para mantenerse saludables. El agua cae a la Tierra como lluvia para regar las plantas, proporcionar agua potable a los animales y mantener ríos, lagos y océanos. Se evapora y forma las nubes que luego liberan la lluvia para repetir el ciclo del agua.
Los entornos sobrecargados interrumpen y abruman los procesos de la naturaleza al eliminar los árboles y contaminar el agua y el aire, lo que conduce a una disminución de la biodiversidad y la salud natural en general, según la Unión de Científicos Preocupados.