La materia blanca de la médula espinal contiene haces de nervios cubiertos con una combinación de proteínas y grasas llamadas mielina. Estos haces de nervios se llaman tractos espinales. Las vías vertebrales rodean la materia gris en el centro de la médula espinal y llevan información hacia y desde el cerebro.
Los tractos espinales sensoriales llevan impulsos nerviosos a la médula espinal. La información sobre la temperatura corporal, el dolor, el tacto y la presión se transmiten al cerebro a través de estos tratados. Las vías motoras transmiten información desde el cerebro, a través de la médula espinal y hacia los músculos esqueléticos. El movimiento controlado del cuerpo se logra mediante impulsos transmitidos a través de tractos motores.