La sostenibilidad es importante porque garantiza que las personas tengan agua y recursos, y la adopción de sus prácticas protege el medio ambiente y la salud humana. La doctrina de la sostenibilidad tiene como objetivo mantener las condiciones en las que la naturaleza y los humanos pueden sobrevivir Utilizando adecuadamente los componentes naturales del medio ambiente.
La sostenibilidad se relaciona con las elecciones que los individuos y las entidades gubernamentales toman y cómo esas elecciones afectan el futuro. Por ejemplo, la contaminación del suministro de agua o el desperdicio de agua reduce la disponibilidad de agua limpia y no contaminada para las generaciones futuras.
La sostenibilidad dentro del suministro de suelo también es crucial. Sin el cuidado adecuado del suelo que produce vida vegetal, alimentos y entornos naturales para los animales y los seres humanos, el suelo pierde la calidad para fomentar un nuevo crecimiento para los cultivos y las fuentes naturales de alimentos.
La sostenibilidad también asegura la existencia de especies. Por ejemplo, si el agua limpia y el suelo no contaminado son escasos, aumenta el riesgo de extinción de las especies. La falta de recursos no solo afecta a las especies, sino también a las condiciones sociales, ambientales y económicas de la población en general.
Los residentes y las corporaciones pueden trabajar para promover la sostenibilidad a través de prácticas que incluyen el reciclaje, una reducción de la contaminación del aire y el agua y un cambio hacia prácticas verdes para preservar los recursos naturales para las generaciones futuras.