El Proyecto Beak informa que un ave usa su pico para capturar alimentos, recolectar materiales para su nido, beber agua, alimentar a sus crías y se prepara. Las aves también usan sus picos para protegerse contra posibles depredadores.
Los picos vienen en una variedad de formas, tamaños y colores, cada uno adaptado a los hábitos de alimentación y hábitat de las aves. Los picos están compuestos de queratina, la misma proteína resistente que se encuentra en las uñas de un humano. Dependiendo de la especie de ave, un pico crece desde 1/2 a 3 pulgadas por año. Los picos se desgastan constantemente al alimentarse, construir, trepar y masticar, por lo que el crecimiento adecuado del pico es esencial para la supervivencia de un pájaro.