La levofloxacina es un medicamento antibiótico que se usa para tratar la neumonía, la bronquitis crónica y las infecciones de los riñones, la próstata, los senos, el tracto urinario y la piel, afirma MedlinePlus. También se puede usar para prevenir Ántrax en personas que han estado expuestas y para tratar ciertas enfermedades de transmisión sexual y la tuberculosis.
Los médicos también pueden prescribir levofloxacina para tratar la diarrea del viajero, la plaga y una infección cardíaca llamada endocarditis, según MedlinePlus. La levofloxacina puede interactuar con una variedad de medicamentos recetados y no recetados, por lo que es importante que los pacientes notifiquen a sus médicos todos sus medicamentos actuales. Debido a que la levofloxacina puede causar mareos, aturdimiento, confusión y cansancio, se recomienda a los pacientes que se abstengan de conducir o manejar maquinaria pesada hasta que estén conscientes de cómo los afecta el medicamento. También se recomienda evitar la exposición excesiva al sol mientras toma levofloxacina, ya que puede hacer que la piel sea más sensible a la luz solar.
Los efectos secundarios potenciales de la levofloxacina incluyen dolor de estómago, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, acidez estomacal y dolor de cabeza, afirma MedlinePlus. Las mujeres también pueden experimentar picazón o secreción vaginal. Se recomienda informar de estos efectos secundarios a un médico si son graves o no se alivian. Los efectos secundarios graves, como tendinitis, rotura de tendones, mareos, confusión, inquietud, ansiedad, alucinaciones y pensamientos suicidas, requieren una consulta inmediata con un médico.
Disponible con receta médica como tableta o como líquido, normalmente se toma una vez al día. Para evitar efectos secundarios desagradables, la Clínica Mayo aconseja beber 8 onzas de agua con cada dosis de levofloxacina y beber varios vasos de agua durante el día.