La energía química es para producir calor en el cuerpo humano para sostener funciones vitales, convertir la energía solar en plantas mediante la fotosíntesis, producir energía eléctrica en baterías para alimentar dispositivos y quemar combustibles fósiles en motores de combustión para producir calor o movimiento. Existe una amplia gama de fuentes que producen energía química, algunas de las cuales son renovables, como la energía solar.
Muchas fuentes de energía, o combustibles, son formas de energía química. El método para utilizar la energía química en los combustibles es quemándolos. La madera, el carbón, la gasolina y el gas natural se queman para liberar calor a través de una reacción química llamada combustión, que es una reacción que produce energía térmica. La energía química es la forma de energía más utilizada por los humanos. Desde los controles remotos de TV y los teléfonos celulares que funcionan con baterías hasta los automóviles a gasolina, esta energía realiza muchas funciones importantes. Las reacciones que ocurren en compuestos químicos producen energía química. El consumo de alimentos es un simple ejemplo de obtención de energía química. La energía adquirida de los alimentos se absorbe en el cuerpo y se utiliza en las actividades diarias. La energía química es una de las fuentes de energía más fáciles y eficientes de obtener, almacenar y usar. Se encuentra en casi todo lo que la gente usa todos los días. Ha sido una valiosa fuente de energía para muchas especies durante miles de millones de años.