El jabón antifúngico se usa para eliminar las infecciones por hongos en el cuerpo, como el pie de atleta, la tiña inguinal y la tiña, según Medical Digest. El jabón antimicótico también es útil para tratar el acné, la psoriasis y el eccema.
Medical Digest explica que los jabones regulares son buenos para eliminar la suciedad y los gérmenes, pero no contienen los ingredientes necesarios para atacar las infecciones por hongos. Los jabones antifúngicos contienen extractos de plantas medicinales que alivian la piel y previenen la proliferación adicional de hongos. También suelen incluir aceites esenciales que hidratan la piel y promueven la absorción. El uso continuado de jabones antifúngicos después de eliminar la infección micótica ayuda a prevenir las recaídas.