En una iglesia, el púlpito se usa normalmente como soporte para los oradores y es el punto focal de la iglesia. Tanto los líderes de la iglesia como los miembros de la congregación pueden pararse en el púlpito cuando se dirigen a la congregación.
En muchas iglesias protestantes, el púlpito se levanta. Puede tener varios niveles, con el nivel más bajo utilizado para los anuncios básicos, el nivel medio utilizado para leer el evangelio y el nivel superior utilizado para el sermón. En las iglesias presbiterianas, el púlpito se puede usar para representar la primacía de la palabra escrita y hablada, teniendo prioridad sobre los sacramentos. En las iglesias católicas romanas, el púlpito se usa para las lecturas y también se conoce como el ambo.