Un ejemplo de palabras que brindan ánimo espiritual se atribuye a James Dean: "Sueña como si fueras a vivir para siempre; vive como si fueras a morir hoy". Otras palabras de aliento provienen de Proverbios, con recordatorios para dar vuelta al sol y dejar que las sombras se queden atrás, y que encender una vela es una mejor opción que maldecir la oscuridad.
Otra fuente de ánimo espiritual es la Biblia. Por ejemplo, Deuteronomio le recuerda al lector que sea valiente y fuerte. Afirma que Dios está presente y no tiene la intención de dejar o abandonar al lector. Las epístolas a los corintios también llevan recordatorios para ser fuertes, afirmando que Dios es fiel y que es importante no desanimarse. Estos libros le recuerdan al lector que Dios no da la tentación que es demasiado difícil de navegar, y que la gloria espera, haciendo posible que las personas sufran aflicciones momentáneas.
Las palabras de aliento también están en los Salmos, recordando al lector que en tiempos de problemas, Dios es una fortaleza. Los Salmos también afirman que las personas pueden echar su carga sobre Dios, porque él tiene la capacidad de sostener a los justos. Finalmente, Isaías le dice a la gente que no teman ni se desanimen, porque Dios ofrece fortaleza y ayuda.
