El uso principal del agua dulce es mantener la vida, ya que todas las formas de vida en la Tierra lo requieren. Aparte de beber, otros usos importantes son para riego, sistemas de alcantarillado, limpieza, producción de electricidad y como medio de transporte.
El agua se usa en los hogares para beber, limpiar, preparar alimentos, mantener el césped y las plantas, y eliminar los residuos de aguas residuales. El uso comercial es muy similar, pero generalmente opera en una escala mayor en instalaciones como hoteles, edificios de oficinas, restaurantes, centros comerciales y bases militares.
El agua se utiliza en muchas industrias diferentes para enfriar, limpiar, procesar y diluir. El transporte de materiales y mercancías por río u océano también se puede clasificar como un uso industrial del agua.
El riego proporciona agua a los cultivos en gran escala en granjas y huertos. El riego también es necesario para mantener los pastos para el pastoreo del ganado. Otros usos agrícolas del agua incluyen el enfriamiento de cultivos, la protección contra la congelación, la aplicación química y la lixiviación de sales de las zonas de las raíces.
El agua puede producir energía termoeléctrica o hidroeléctrica. El agua también es vital para otras formas de producción de energía para el enfriamiento o la creación de vapor.
El agua también se utiliza en la minería para la extracción de algunos minerales. La mayoría de los países también mantienen importantes reservas de agua dulce en caso de una emergencia.