A diferencia de muchos animales, los osos no tienen cola. En lugar de una cola, un oso tiene una solapa de piel en la parte posterior.
Hace millones de años, los osos tenían colas, y muchos científicos creen que las colas comenzaron a reducir su tamaño a lo largo del tiempo, ya que no eran del todo útiles para el animal. El colgajo de piel que está en lugar de la cola en un oso puede medir más de 4 pulgadas de largo, pero no sirve para nada. Mientras que algunos animales usan sus colas como un mecanismo de defensa o como una forma de comunicarse, un oso no hace nada de esto. Muchos osos son cazados furtivamente por otras partes del cuerpo, incluidas las vesículas biliares, que son muy valoradas en algunas culturas.