Las moléculas más pequeñas se difunden más rápido que las moléculas más grandes. Las moléculas más pequeñas pueden moverse más rápidamente a una temperatura dada que las moléculas más grandes, lo que les permite difundirse a través de la membrana con mayor velocidad.
El tamaño de una molécula no es el único factor que puede influir en la velocidad de difusión. Las moléculas se difunden más rápido a medida que aumenta la temperatura. Las moléculas también se difunden a través de una membrana con mayor velocidad a medida que aumenta la diferencia de las concentraciones en ambos lados de la membrana. Las moléculas se difunden rápidamente a través de áreas de superficie más grandes y se mueven más lentamente a mayores distancias. Algunas membranas pueden ser más permeables que otras, lo que aumenta la velocidad de difusión.
Cuando las moléculas se liberan en un entorno, tienden a extenderse a áreas menos concentradas. Este proceso se llama difusión. La difusión se utiliza para mover moléculas tanto dentro como fuera de una célula. Es un tipo de transporte pasivo que no requiere que la célula gaste energía. Existen canales en la membrana celular que permiten que algunas moléculas se difundan, mientras que otras moléculas pueden entrar y salir de la célula a través de proteínas transportadoras especiales.
La ósmosis es la difusión del agua. El agua se mueve libremente a través de la membrana celular, igualando las concentraciones en ambos lados de la membrana cuando otras partículas son incapaces de difundir.