Según la revista Nature Center, una superstición común dice que las aves que vuelan a través de las ventanas o las ventanas cerradas significan que la muerte se acerca. La forma más común de esta superstición es que las aves, especialmente Los pájaros negros, son un presagio de que un ser querido va a morir pronto.
Los orígenes de esta superstición se remontan a un momento en que la sociedad no tenía respuestas científicas sobre cómo funciona el mundo, según Snopes. La gente notó ocurrencias inusuales y no las atribuiría a una coincidencia sino a una señal de un dios. Un pájaro que vuela a una casa es un evento raro, por lo que es más probable que una persona lo note y lo recuerde. Si un ser querido muere poco después de este evento memorable, es más probable que una persona supersticiosa culpe al ave que a la naturaleza imprevisible de la muerte. Las supersticiones son una herramienta que las sociedades utilizan para intentar controlar el mundo impredecible que las rodea.
La superstición de aves es tan frecuente que la actriz Lucille Ball se negó a quedarse en las habitaciones de un hotel con pájaros en el fondo de pantalla, dice la revista Nature Center. Ball atribuyó la muerte de su padre a un ave que voló a su hogar en 1915. Otras personas que creen que el presagio no las mantendrá como mascotas y harán todo lo posible para que sus ventanas sean visibles desde el exterior.