El moderno chihuahua de pelo corto se originó en Chihuahua, México, en la década de 1850. Los antiguos orígenes de la raza se debaten, pero los historiadores creen que los chihuahuas se descubrieron por primera vez en México, América Central o América del Sur.
Una teoría sugiere que los chihuahuas son descendientes del perro sudamericano Techichi, que se representó en las tallas toltecas del siglo IX. Ilustraciones de Techichis retratadas características similares a los chihuahuas, incluyendo sus cabezas redondas y orejas grandes. La población de Techichi se asimiló en la cultura azteca después de que los toltecas fueron conquistados, pero gradualmente disminuyó durante la conquista española. Los aztecas creían que los perros Techichi eran guías clarividentes del inframundo y los elogiaban como símbolos del misticismo y la curación.