Los médicos tratan el derrame pericárdico o el líquido alrededor del corazón con medicamentos antiinflamatorios no esteroides, que pueden causar náuseas, vómitos, diarrea, erupciones y mareos, según MedicineNet. Efectos secundarios graves de los no esteroides Los medicamentos antiinflamatorios incluyen insuficiencia renal o hepática, úlceras, edema y sangrado prolongado.
El derrame pericárdico ocurre cuando se acumula líquido entre las dos capas del pericardio que rodea el corazón. El pericardio normalmente contiene una pequeña cantidad de líquido. El exceso de líquido ejerce presión sobre el corazón, lo que lleva a la insuficiencia cardíaca o la muerte si no se trata, de acuerdo con la Clínica Mayo.
Si un paciente no responde al tratamiento antiinflamatorio no esteroideo o la acumulación de líquido comprime el corazón, causando una condición llamada taponamiento, un cardiólogo puede optar por drenar el líquido quirúrgicamente, afirma la Clínica Mayo. En un procedimiento llamado pericardiocentesis, el cardiólogo inserta un catéter entre las dos capas de pericardio y lo deja en su lugar durante varios días para drenar el líquido, explica WebMD.
Un cardiólogo puede realizar una cirugía a corazón abierto si el paciente tiene sangre entre las capas de pericardio, afirma la Clínica Mayo. Los pacientes pueden desarrollar esta afección después de una cirugía de corazón, y el cardiólogo puede reparar cualquier daño de pericardio durante el procedimiento. Un cardiólogo puede sellar las capas de pericardio en un procedimiento llamado esclerosis intrapericardial, o puede realizar una pericardiectomía y extirpar la parte dañada del pericardio, señala WebMD. El corazón sigue funcionando sin el pericardio.