Según la ASPCA, la citronela es tóxica para los perros en grandes dosis, pero las pequeñas cantidades no son dañinas. La ASPCA señala que la citronela es segura para el uso en collares que disuaden a los perros de comportamientos no deseados, como como el ladrido
El Centro Nacional de Información sobre Pesticidas explica que la citronela proviene de dos variedades diferentes de gramíneas. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos clasifica a la citronela como un pesticida de riesgo mínimo. PetMD advierte que el aceite de citronela no debe exponerse al pelaje o la piel de un perro durante largos períodos de tiempo, pero usarlo en el aire está bien. Además, la mayoría de los collares de citronela solo contienen un pequeño porcentaje de aceite de citronela.