El cloruro de potasio es peligroso cuando se toma en grandes dosis, cuando se toma con otros medicamentos y cuando lo toman personas con ciertas afecciones, como problemas hepáticos o renales. El cloruro de potasio es un haluro metálico incoloro e inodoro Sal utilizada en los sistemas de filtración de agua y en algunos medicamentos.
Como sal, el cloruro de potasio es corrosivo en el agua y erosiona la mucosa gastrointestinal, causando úlceras intestinales y sangrado interno. En altas concentraciones, el cloruro de potasio causa erupciones en la piel y quemaduras. Los niveles excesivos de potasio en el torrente sanguíneo conducen a la hiperpotasemia, una afección que causa un latido cardíaco irregular. Los niveles excesivos de cloruro de potasio también actúan como un veneno en los riñones, causando insuficiencia renal y toxicidad en la sangre, que a menudo resultan en paros cardíacos.