El hidróxido de sodio, conocido químicamente como NaOH, es una base fuerte. Una base fuerte se define como un compuesto químico que puede eliminar un protón (H +) o, en otras palabras, desprotonar una molécula de Ácido débil en una reacción ácido-base. Las bases fuertes se disocian completamente en agua.
El hidróxido de sodio también se conoce como soda cáustica o lejía. Es un sólido blanco soluble en agua, metanol y etanol. También absorbe la humedad y el dióxido de carbono en el aire. Cuando el hidróxido de sodio se disuelve en agua, produce una gran cantidad de calor, que es una reacción denominada exotérmica. La solución resultante es inodora e incolora.
El hidróxido de sodio también reacciona con ácidos como el ácido clorhídrico para formar sales. Por ejemplo, cuando el hidróxido de sodio reacciona con el ácido clorhídrico, la reacción produce agua y cloruro de sodio.El hidróxido de sodio tiene muchos usos industriales. Se utiliza en la fabricación de detergentes, sales de sodio, síntesis orgánica y regulación del pH. También se utiliza para neutralizar ácidos. Por ejemplo, la industria del petróleo utiliza hidróxido de sodio durante los procesos de perforación para neutralizar cualquier gas ácido que pueda encontrarse en la formación geológica. El hidróxido de sodio también se encuentra en muchos productos para el hogar, como limpiadores de hornos y pulidores de metales.
Si bien el hidróxido de sodio tiene sus beneficios, también es muy venenoso si se maneja mal. Inhalar, tocar o tragar hidróxido de sodio puede causar dificultad para respirar, inflamación de los pulmones, inflamación de la garganta, quemaduras en el esófago y el estómago, vómitos, dolor abdominal intenso, pérdida de visión, quemaduras e irritación de la piel, presión arterial baja, un cambio drástico pH e incluso shock.