La planta de jade es venenosa para los perros y los gatos y marginalmente tóxica para los humanos. Para los humanos, la planta de jade se considera de menor toxicidad. Si se come, puede causar diarrea o malestar estomacal.
Si se sospecha que un niño o adulto ha ingerido jade, llame al centro local de control de intoxicaciones.
Si una mascota ingiere accidentalmente cualquier parte de esta planta, busque atención médica de un veterinario o un hospital de urgencias para animales de inmediato. Los animales pueden presentar síntomas como vómitos, letárgico, pérdida de apetito, ritmo cardíaco lento y falta de coordinación muscular.
Esta planta tiene ramas gruesas de hojas brillantes y cortas que son de color verde oscuro o amarillo-verde. También se conoce como la planta de caucho china, baby jade, árbol del dinero y planta de caucho japonesa.
