El vinagre no solo es malo para los dientes de una persona, sino que se encuentra entre los que más contribuyen a la pérdida del esmalte dental, según Sharecare. Un estudio de adolescentes reveló un aumento dramático en la erosión del esmalte entre los que regularmente consuma alimentos cargados de vinagre, como aderezos para ensaladas, papas fritas y pepinillos.
Los adolescentes sufren el mayor riesgo de erosión del esmalte porque su esmalte no está completamente maduro, informa Sharecare, aunque todas las personas enfrentan riesgos. El uso de un enjuague bucal después de consumir alimentos o bebidas con vinagre minimiza los riesgos de erosión. WebMD también señala que el ácido en el vinagre también es malo para el esófago.