La mayoría de las personas que contraen hepatitis B se recuperan completamente, según la Fundación de la Hepatitis B. Sin embargo, no existe cura para las personas que desarrollan hepatitis B crónica o tienen una infección activa que dura más de seis meses.
Los que se recuperan no corren el riesgo de contraer el virus nuevamente y no son contagiosos. Las personas con hepatitis B crónica pueden transmitir la enfermedad a otras personas mediante relaciones sexuales sin protección, compartiendo agujas o mediante llagas abiertas o sangre, señala WebMD. Los médicos recetan medicamentos como Intron A, Hepsera o Epivir-HBV, que retardan la progresión de la enfermedad.
Aproximadamente el 90 por ciento de los adultos son capaces de combatir la infección, explica la Fundación de la Hepatitis B. El 10 por ciento restante desarrolla hepatitis B crónica. Los niños pequeños y los bebés tienen más probabilidades de desarrollar hepatitis B crónica.