Las sequías pueden ocurrir en cualquier momento durante el año. Una sequía generalmente está determinada por la falta de precipitación que cae durante un período de tiempo, pero puede tomar mucho tiempo para que se noten sus efectos.
Las sequías generalmente se notan más durante los períodos en que una región recibe la mayoría de sus precipitaciones. Esto varía de un lugar a otro. Una región puede obtener la mayor parte de su precipitación en la primavera, mientras que otra recibe la mayor parte de su precipitación durante el invierno. Una sequía puede tardar semanas, meses, años o incluso décadas en darse cuenta.
Una sequía es un período de condiciones más secas de lo normal que se traduce en problemas relacionados con el agua, como la falta de agua potable, el fracaso de los cultivos y los menores niveles de agua en ríos y arroyos. El término sequía es muy subjetivo y puede significar diferentes cosas para diferentes personas. Para un agricultor, la falta de agua durante el cultivo de cultivos es una sequía, incluso si solo dura un par de semanas. Los meteorólogos definen una sequía como una precipitación inferior al promedio durante un período de tiempo determinado, independientemente de la temporada. Las sequías son muy comunes. Pueden ser breves o de larga duración, como una sequía en California que se extendió desde 1928 hasta 1937.