En general, los aceros son magnéticos. Sin embargo, la adición de ciertos elementos en un grupo selecto de aceros, como la adición de níquel en la aleación, cambia las propiedades físicas del acero. Esta modificación hace que el acero ya no tenga magnetismo.
Los aceros están clasificados por varios nombres, algunos tienen magnetismo y otros no. El acero en su forma básica es ferrítico y magnético. La adición de cromo y carbono hace que el acero sea más duro y lo coloca en una categoría de martensítico. Estos aceros siguen siendo magnéticos. Mayores cantidades de cromo y la adición de níquel colocan los aceros en la categoría de austeníticos. El níquel en estos aceros los hace no magnéticos.
