Los cromosomas se pueden encontrar en el núcleo de cada planta y célula animal; estas combinaciones de ADN y proteínas son componentes esenciales de la información genética. El ADN es una cadena larga de información genética que no podría caber dentro de una célula sin la asistencia estructural de los cromosomas, y esta información ayuda a determinar una planta o rasgos individuales de los animales, incluyendo características físicas y capacidades de comportamiento. El ADN que se encuentra en los cromosomas se transmite de los padres a la descendencia.
Todo el tejido vegetal y animal está formado por células microscópicas, y cada una de estas células diminutas tiene un núcleo, que no solo es el centro de la información genética, sino también la cosa más cercana que una célula tiene al cerebro. Los núcleos son responsables de la regulación génica, una función que separa las células eucariotas, un tipo de célula que incluye células de plantas, animales y hongos, de otros tipos de células.
Incluso los organismos unicelulares, como las bacterias, pueden tener cromosomas. Los cromosomas varían en forma y forma a través de diferentes formas de vida. Por ejemplo, los cromosomas humanos tienen una estructura lineal que se manifiesta en forma de x, mientras que algunas bacterias tienen cromosomas circulares. Aunque los humanos son más complejos genéticamente que las bacterias, los cromosomas humanos son en realidad más cortos que los de las bacterias.