El cubismo se originó en París, Francia, con el trabajo de Picasso y Braque entre los años de 1907 y 1914. Muchos otros pintores famosos del estilo y época incluyen artistas como Jean Metzinger, Juan Gris y Albert Gleizes.
El cubismo se desarrolló a partir de la necesidad de representar la nueva forma en que la ciencia y la tecnología estaban afectando al mundo y cambiando la forma en que vivían las personas. Estos artistas se alejaron de la idea de que el arte debe reflejar la naturaleza. La vida no reflejaba la naturaleza tanto como antes y el arte se trasladaba a nuevos reinos en consecuencia. Los primeros trabajos de cubismo tenían figuras que podían identificarse como cosas específicas, pero en versiones posteriores, denominadas estilos herméticos, el trabajo se resumió y se convirtió en solo planos de colores casi monocromáticos superpuestos entre sí.