En los Estados Unidos, ciertos estados, como Alabama, Colorado y Utah, permiten que los jóvenes de 16 años se hagan tatuajes con el consentimiento de los padres. Doce estados, incluidos Arizona y Kansas, requieren que el padre o tutor esté presente mientras el menor recibe el tatuaje.
Ninguna ley federal dicta si los jóvenes de 16 años pueden o no recibir tatuajes. En cambio, los estados individuales establecen sus propias leyes y las hacen cumplir en consecuencia. En Nueva York, por ejemplo, es ilegal otorgarle un tatuaje a un menor, independientemente de si el padre o tutor legal lo consiente.
Otros estados que prohíben los tatuajes de menores incluyen Oklahoma, Rhode Island y California. Sin embargo, en algunos de estos estados, el tatuaje está permitido si lo realiza un médico autorizado.