Tener demasiadas plaquetas en la sangre es un signo de trombocitosis o trombocitemia. La trombocitosis es una respuesta a una infección o enfermedad en la médula ósea o en la sangre, mientras que la trombocitemia es más probable que conduzca a problemas de coagulación sanguínea, según la Clínica Mayo.
Los recuentos de plaquetas normales varían entre 150,000 y 450,000 en cada microlitro de sangre. Cuando un trastorno de la médula ósea o de la sangre ha causado un recuento alto, la médula ósea produce demasiados megacariocitos, las células que crean plaquetas. La diferenciación entre trombocitosis y trombocitemia es crucial, ya que los planes de tratamiento para los dos difieren. Las causas de la trombocitosis incluyen reacciones alérgicas, infecciones, deficiencia de hierro, insuficiencia cardíaca o renal, algunas formas de cáncer, pancreatitis y trauma. La epinefrina, la vincristina y la tretinoína son medicamentos que pueden conducir a la trombocitosis, afirma la Clínica Mayo.
La trombocitemia no siempre se presenta con otros síntomas. Los problemas de visión, audición, hormigueo o enrojecimiento en las manos o los pies y el dolor de cabeza son algunos síntomas, pero dada la naturaleza común de estos síntomas, el diagnóstico inadecuado es común, según el Instituto Nacional del Cáncer.
La trombocitemia es una afección que aparece sin causas subyacentes, pero la trombocitosis generalmente tiene una causa específica; Cuando los médicos tratan esa causa, el recuento de plaquetas se resuelve, según la Clínica Mayo. La trombocitemia requiere su propio tratamiento, incluida la remoción de plaquetas y los medicamentos para mantener bajo el recuento de plaquetas para evitar la coagulación, según el New York Times.