El moco, conocido por muchos como "moco", sirve como capa protectora sobre las superficies internas de la nariz, los senos nasales, la boca, la garganta y los pulmones, y es un medio para eliminar los contaminantes del cuerpo. De acuerdo con WebMD, el moco evita que las membranas se sequen mientras atrapa el polvo y otros residuos en el aire antes de que se alojen dentro de los senos o los pulmones. El moco contiene anticuerpos que destruyen las bacterias y los virus atrapados.
Los cuerpos de personas sanas generan de 1 a 1.5 litros de moco por día, informa WebMD. La mayoría de las personas no notan la producción regular de moco. Sin embargo, cuando una persona desarrolla un resfriado o experimenta una reacción alérgica, es probable que la producción de moco en su cuerpo aumente considerablemente. Algunas personas experimentan un aumento en el flujo de moco cuando beben leche como resultado de las alergias a la lactosa.
Discovery.com indica que el cuerpo produce grandes cantidades de moco cuando intenta eliminar bacterias o virus. Sin embargo, en algunos casos, comienza un círculo vicioso en el que cuanto más moco fluye a través de los senos, más cuerpo produce más moco. Si bien esta es la forma en que el cuerpo se despeja de los invasores, no es agradable para la persona que la experimenta, ya que siempre debe sonarse la nariz para evitar toser.