El aluminio proviene de varias fuentes; raramente ocurre en forma pura en la naturaleza, y se encuentra más frecuentemente incrustado en otros minerales, principalmente bauxita. La bauxita y el aluminio tienen muchas características físicas; La bauxita está compuesta principalmente de óxidos de aluminio, pero tiene una forma y color ligeramente diferentes. El aluminio y sus metales y minerales se encuentran en la corteza terrestre.
Junto con la bauxita, el aluminio está presente en varios otros minerales, como arcilla, alunita y mica. Aunque el aluminio se encuentra con frecuencia en estos elementos, rara vez se extrae de ellos, ya que el proceso de separación implica bastante tiempo y recursos financieros. Sin embargo, el aluminio comúnmente se produce junto con los minerales diáspora, gibbsite y boehmite, que son mucho más baratos de extraer y procesar. Estos minerales se extraen de varias regiones, entre ellas Australia, Jamaica, Brasil, Guinea y la India. El aluminio puede ser procesado, al separarse de otros minerales, para una variedad de usos. Es uno de los elementos más comunes en la Tierra y uno de los más versátiles. El aluminio se puede alear, o fusionar, con varios elementos, como magnesio, cobre y silicio. Cuando se combina con estas sustancias, el aluminio forma un metal fuerte que es duradero y resistente al alto calor y la corrosión. Los usos comunes del aluminio y sus aleaciones incluyen aeronaves y partes de automóviles, materiales de construcción, papel de envolver y latas de bebidas.