Hay tres tipos de clonación que se utilizan principalmente: reproductiva, terapéutica y ADN. La clonación es el proceso de producir un organismo genéticamente idéntico que existe en la naturaleza.
La clonación reproductiva utiliza una técnica llamada transferencia nuclear de células somáticas. Existen desventajas en la clonación reproductiva, como la reducción de la diversidad genética. La clonación terapéutica es la clonación realizada para usos médicos. Algunos ejemplos de este tipo de clonación incluyen el uso de la piel para tratar pacientes con quemaduras y la creación de células nerviosas. La ventaja de la clonación terapéutica es que el tejido se genera a partir del propio cuerpo del paciente y no se rechazará. La clonación de ADN se utiliza para crear plantas y microorganismos que tienen ciertas características deseadas.