La mayoría de los mosquitos viven de dos a tres semanas, pero algunas especies pueden vivir hasta seis meses. Los mosquitos pueden vivir más tiempo en ambientes cálidos y húmedos.
Los mosquitos hembras se alimentan de la sangre de humanos y animales para ayudar a madurar sus huevos antes de ponerlos. Los machos no se alimentan de sangre. Ambos sexos consumen néctar de plantas para la supervivencia. El dióxido de carbono liberado por humanos y animales atrae a los mosquitos, y pueden detectar la emisión hasta a 35 pies de distancia. A medida que se acercan al objetivo, el sudor, el ácido láctico y el calor les ayudan a encontrar un lugar para aterrizar y extraer sangre.