La lana húmeda tarda días en secarse porque es un tipo de material grueso que absorbe agua. A pesar de su largo tiempo de secado, el almacenamiento adecuado de la ropa de lana exige que se cuelgue para preservar su forma.
Como la lana absorbe la humedad, se vuelve pesada cuando está húmeda. Si se cuelga para secarse, el peso del agua distorsiona la forma de un artículo de ropa de lana. La mejor manera de preservar la lana es colocarla en una superficie plana para que se seque. A pesar de su mantenimiento, la lana ha sido históricamente una elección popular de ropa en el invierno debido a su calidez.