Durante el asesinato del presidente John F. Kennedy el 22 de noviembre de 1963, se descubrió que dos balas impactaron al presidente. La Comisión Warren, una fuerza especial especial de la presidencia responsable de una investigación oficial Se examinaron cuidadosamente los relatos de testigos oculares, los videos y los autopsias para intentar explicar el evento.
La primera bala entró en la parte superior de la espalda del presidente Kennedy y salió de su garganta; se supone que la misma bala es la que hirió a otro pasajero en el automóvil, el gobernador John Connally. Un segundo disparo luego golpeó al presidente Kennedy en la cabeza. Se dispararon al menos tres balas, y algunos comités sugirieron que había cuatro. A partir de 2014, la evidencia aún no está clara si hubo un segundo tirador responsable de una o más de las balas disparadas.