La Fundación March of Dimes afirma que es imposible que un embarazo ectópico resulte en un bebé a término, lo que hace que la vida de la madre sea la principal preocupación médica. De acuerdo con la Fundación March of Dimes, la mayoría de los embarazos ectópicos se diagnostican antes de la rotura de la trompa de Falopio, que se encuentra dentro de las primeras ocho semanas de embarazo. Si se rompe la trompa de Falopio, puede producirse una hemorragia interna que amenaza la vida de la madre.
El embrión debe ser removido ya sea por medios quirúrgicos o medicinales. Si el embrión es lo suficientemente pequeño y aún no se ha roto la trompa de Falopio, se puede administrar el metotrexato a la madre, lo que termina el embarazo.