Un cachorro debe beber de media a 1 onza de agua por cada libra que pesa. Por ejemplo, un cachorro de 15 libras necesita entre 7,5 y 15 onzas de agua por día. Cuanto más activo es un cachorro, más agua necesita.
Los perros necesitan agua para ayudar en la digestión, eliminar toxinas y regular la temperatura corporal y la presión arterial. El agua también desempeña un papel importante en la capacidad de un perro para captar el olor, ya que para que un perro tenga un olor óptimo es necesario una nariz húmeda.
Los cachorros necesitan pequeñas cantidades de agua cada pocas horas. Para verificar si un cachorro no está recibiendo suficiente agua, pellizque la piel del cuello de un perro y estírela un poco. Debe volver a su lugar rápidamente. Si la piel permanece pegada, es un signo de deshidratación.