Según la Clínica Mayo, el punto en el que la fiebre se vuelve peligrosa depende de la edad y otros síntomas que la acompañan. En general, se aconseja buscar tratamiento si la fiebre aumenta a más de 102 grados Fahrenheit en adultos y niños mayores de 3 meses.
HealthyChildren.org explica que, contrariamente a la opinión general, se necesita una fiebre de hasta 108 grados para causar daño cerebral. Si bien la fiebre en sí no es peligrosa, la Clínica Mayo explica que las fiebres que duran más de tres días o más de 102 en los adultos pueden indicar condiciones subyacentes graves. Las fiebres acompañadas de dolor de cabeza, confusión y dolor abdominal requieren tratamiento médico de emergencia.