La evidencia de ADN indica que los primeros gitanos, también conocidos como los romaníes, procedían del norte de la India. Los gitanos pertenecen a la tribu romaní y afirman que alguna vez fueron una clase guerrera de Punjab.
Los romaníes adoraban a la diosa india Kali. Han mantenido su propio idioma, el romaní, que tiene sus raíces en el sánscrito, a lo largo de los siglos.
Varias invasiones causaron que los romaníes huyeran a diferentes partes de Europa y Asia, incluyendo Turquía, Rusia, Grecia, España, Egipto, Marruecos y Persia. Se les conocía como gitanos porque muchos creían que procedían de Egipto antes de venir a Europa.
Los romaníes vieron con recelo a las culturas dominantes del mundo debido a sus vínculos con el ocultismo, pero hicieron grandes contribuciones a las culturas europea y asiática de música, danza y mitología.