Aunque hay más de 10,000 tipos específicos de neuronas, las tres clasificaciones generales son neuronas sensoriales, neuronas motoras e interneuronas. Las neuronas sensoriales envían señales desde fuera del cuerpo al sistema nervioso central, las neuronas motoras transmiten señales para activar los músculos y las glándulas, y las interneuronas actúan como conectores entre las neuronas.
Las neuronas sensoriales informan al sistema nervioso central de los estímulos externos a través de los sentidos del tacto, la vista, el oído, el gusto y el olfato. Al hacer que los músculos se contraigan y relajen, las neuronas motoras permiten funciones musculares involuntarias como el latido del corazón y el paso de los alimentos a través de los intestinos, así como la función voluntaria del músculo esquelético. Las interneuronas forman las conexiones que permiten la comunicación entre las neuronas sensoriales y las neuronas motoras y también realizan muchas otras funciones de señalización complejas dentro del sistema nervioso.
El cerebro no siempre está involucrado en la transmisión de señales entre las neuronas. En una vía de reflejo monosináptico, como un reflejo reflejo, las neuronas sensoriales pasan mensajes directamente a las neuronas motoras, que estimulan a los músculos de las piernas a reaccionar automáticamente. A medida que las tareas aumentan en complejidad, las vías se vuelven más complicadas y el cerebro entra en juego. Para procesar toda esta información, los científicos estiman que el cerebro humano contiene aproximadamente 200 mil millones de neuronas.