Los tres paradigmas teóricos principales en la sociología incluyen el paradigma del conflicto, el paradigma funcionalista, también conocido como funcionalismo estructural y el paradigma interaccionista simbólico. Los paradigmas son perspectivas o puntos de vista amplios que permiten a los científicos sociales tener una variedad de herramientas para describir el comportamiento de la sociedad y ser capaz de crear hipótesis y teorías.
El paradigma del conflicto se utiliza para explicar factores como la desigualdad socioeconómica, incluida la pobreza y los ricos, la discriminación por edad y el sexismo. Lo más importante es que este paradigma se usa para describir las desigualdades que se encuentran en todas las sociedades de todo el mundo. El paradigma del conflicto se basa en la idea de que cada sociedad experimenta una desigualdad basada en las diferencias sociales entre el grupo dominante y los otros grupos de la sociedad.
Los que se suscriben a las ideas del paradigma funcionalista consideran a la sociedad como socialmente estable y describen los mecanismos que se utilizan para mantener la estabilidad social. Explica las diversas formas en que las instituciones de la sociedad, como la familia y la religión, trabajan juntas para formar solidaridad social.
Para aquellos que siguen el paradigma interaccionista simbólico, la sociedad se ve como pequeños grupos de personas que interactúan de acuerdo con la forma en que los diversos símbolos culturales, como el lenguaje hablado y escrito, son interpretados por las personas de la sociedad. Sin embargo, el mayor interés de este paradigma es la interpretación de los símbolos culturales.