Los síntomas de cáncer en los ganglios linfáticos o linfoma incluyen inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre, pérdida de peso, pérdida de apetito y fatiga, según la Clínica Mayo. Según el tipo de linfoma, los síntomas incluyen dolor abdominal y dolor de pecho.
Las células cancerosas crecen o se acumulan en los ganglios linfáticos en el linfoma de Hodgkin y en el linfoma no Hodgkin, ambos tipos de cáncer de la glándula linfática, explica la Clínica Mayo. El linfoma de Hodgkin ocurre cuando las células B o las células de Reed-Sternberg que normalmente combaten las infecciones, crecen anormalmente, mutan y se acumulan en los ganglios linfáticos. Una persona con esta enfermedad experimenta picazón, sudores nocturnos y sensibilidad al consumo de alcohol. Si una persona recibe un diagnóstico temprano en el proceso de la enfermedad, los tratamientos de quimioterapia, radiación y trasplante de células madre pueden curar el linfoma de Hodgkin. Este último es un tratamiento que utiliza las células madre propias del individuo para ayudar a combatir las células cancerosas.
El linfoma no Hodgkin causa principalmente síntomas parecidos a la gripe, como fiebre, sudores nocturnos y tos, así como inflamación del abdomen y los ganglios linfáticos, dice la Clínica Mayo. Este cáncer ocurre cuando las células B o T crecen anormalmente, acumulándose en los ganglios linfáticos y causando que se inflamen, uno de los síntomas principales. El NHL comienza en los ganglios linfáticos pero se propaga a otras áreas del sistema linfático, como las amígdalas, el bazo, la médula ósea y los vasos linfáticos.