Los cuatro símbolos de confirmación en el catolicismo son la imposición de la persona con las manos, la unción con el crisma, la firma con la cruz y el don de la paz. La confirmación es un sacramento católico a través del cual una persona está sellada en la vida cristiana, y viene después del bautismo y la recepción de la Sagrada Eucaristía.
El obispo primero pone su mano sobre la persona que está siendo confirmada. Luego el obispo toma un poco de aceite que ha sido bendecido y hace la señal de la cruz usando el aceite en la frente de la persona. Finalmente, la persona que está siendo confirmada recibe el don de la paz. Un patrocinador que ha asesorado a la persona durante el proceso de confirmación sirve como testigo durante la ceremonia de confirmación.
