Orar por guía es generalmente el primer paso para elegir un patrón para una confirmación católica. Además, puedes investigar sobre varios santos y considerar con los que compartes una afinidad.
Las personas se sienten atraídas por varios santos por una variedad de razones, incluyendo que desean emularlos o porque comparten su posición en la vida o vocación. Los católicos ven la vocación de un individuo como su manera única de servir y glorificar a Dios. Por ejemplo, una mujer que siente que es su vocación servir como figura materna no solo para sus propios hijos, sino también para los de su vecindario o comunidad, puede elegir a Santa Ana, la patrona de las amas de casa y las madres. Alguien que disfruta viajar y pasa mucho tiempo fuera de casa es un buen candidato para San Cristóbal, el santo patrón de los viajes.
Otros eligen a los santos patronos en función de sus profesiones. Por ejemplo, alguien que compone o interpreta música para ganarse la vida puede elegir a Santa Cecilia, la santa patrona de la música.
Cuando todo lo demás falla, algunas personas eligen un santo basado en una experiencia de vida que domina su conciencia en el momento de la confirmación. San José de Cupertino, el santo patrón de la escuela y los estudios, es una opción popular entre los que hacen un esfuerzo tremendo para obtener un título, por ejemplo.